Stage CAR Bubierca

Necesitaba 4 días de descanso laboral, y donde se voy a estar mejor que en Bubierca, deporte, siestas, paseos familiares, lectura, naturaleza..... es como estar en el paraíso. Ese calor y olor especiales que produce la estufa de leña, que invitan al letargo y la relajación. Muchísima gente en el pueblo y sobre todo muchos chicos y chicas entre 10 -15 años, cantera que hacen ver con optimismo el futuro de Bubierca, (espero que se vayan rehabilitando mas casas) pandillas que se organizan para jugar a fútbol, ir de excusión al Cerro Santiago o jugar al billar.

Deportivamente:

Martes: Carrera 1h + Natación 2000m.
Miércoles: Btt 1h30' - 5x6' 85%+1x15' 80%
Jueves: Bici C. 3h 2x15' 80% + paseo familiar al C.Santiago
Viernes: Carrera Montaña 1h40' -fantástica ruta con Roberto
Sábado: Bici C. 3h puerto Campillo de Aragón + paseo lluvioso
Domingo: Carrera Montaña 2h20' - 3 subidas fuertes+ 1 bajada fuerte (2 C.Santiago + 1 S.Gregório)

Resumen:
Natación: 2000 m.
Bici: 7h30'
Carrera: 5h.




Las Cenizas de Angela( Frank McCourt)Este es el libro que he terminado esta semana, muy, muy, muy recomendable, voy a empezar ya con la segunda parte "Lo es". Copio un resumen.

Frank McCourt es un personaje atípico. Empieza a escribir ya jubilado. Las Cenizas de Angela tiene magia que atrapa, McCourt se inscribe en un realismo cruel y descarnado, narra linealmente los sucesos de su infancia y adolescencia como los rescata de la memoria sesenta años después. El segundo párrafo del libro es su mejor resumen: “Cuando rememoro mi niñez me pregunto cómo sobreviví. Fue, claro, una infancia miserable: la infancia feliz difícilmente vale la pena para nadie. Peor que la infancia miserable común es la infancia miserable irlandesa, y peor aún es la infancia miserable católica irlandesa.” La Nueva York de la gran depresión no tiene campo para inmigrantes, aun cuando tampoco lo tiene para nadie la Irlanda de los alrededores de la 2ª Guerra Mundial. El tiempo de la novela coincide con el tiempo del autor narrador. Novela autobiográfica. Completa el suceso exterior con la percepción desde la perspectiva del niño y adolescente que fue sobre el mundo que le ha tocado en mala suerte. A la edad en que escribe, mira su infancia con un dejo de humorismo cínico cercano al sarcasmo y la narración va tomando los tonos propios del habla de cada edad.