Mi primer contacto con el Látex

Sábado de madrugada, me despierto antes de lo previsto entre sofocos y alucinaciones, Maritere sigue durmiendo a mi lado, llevo toda la noche soñando con látex, no lo he usado nunca y me gustaría saber como huele, que tacto y que sensaciones transmite, todos mis amigos hablan de él maravillas, "pruébalo Victor no te arrepentirás". Tengo todo listo en un cajón hace unos meses pero no he encontrado el momento oportuno, hasta que después de un rato digo "ahora o nunca".
Con mucho mimo y sigilo preparé todo, una y mil veces había pensado como hacerlo e incluso había pedido consejos en la tienda.......

Le quité el aire a la rueda, de momento todo va según lo previsto, saque el obús y empezaron los problemas, ya que al perder todo el aire, la cubierta se destalonó un poquito, con mucho cuidado le pongo el látex, pensando que con mi bomba manual podría inflarla de nuevo, ese líquido lechinoso comenzó a emanar pringando la cocina, (los juramentos que salían por mi boca no se pueden reproducir).....que bien!!!!, ya sé como huele, que color y que sensaciones transmite.
La única manera de salvar la mañana de btt fue marchándome rápidamente a una gasolinera. Salí de casa con mucho cuidado para no manchar nada, pero cuando bajaba por la escalera , se derramó todo el látex por encima de la bici dejando el suelo hecho un asco, pero bueno mejor que me pasó fuera de casa, pensé, Maritere y las chicas no se han enterado de nada.
Ya en la gasolinera en un momento solucioné el problema y pudimos disfrutar de una bonita mañana de ciclismo, teniendo un buen tema de conversación, en la que Octavio y Angel me hicieron ver que con un poco de experiencia podré disfrutar más del "momento latex" y me dieron el titulo de esta entrada.
Cuando llegué a casa después de 3h30' Maritere me preguntó: "¿desde cuando te pones café con leche en el bote para ir en bici? has dejado todo el pasillo lleno de gotas.......le tuve que confesar mi primer contacto con el látex.