la estrategía no fue buena |
La prueba comenzó con la sección de O-pie rogaine de 2 horas, en la que teníamos que localizar el mayor número posible de balizas, con penalización de puntos a partir de es tiempo. Nosotros decidimos salir fuerte y con la absoluta convicción de no llegar tarde para no penalizar. Cometimos dos errores importantes de orientación al principio, seguimos fuertes pensando que no estaba todo perdido, otra baliza que estaba mal puesta nos retraso otros 10', pero el fallo más grave que cometimos fue decidir ir a buscar la baliza de la visera.
camino de la visera |
Llegamos a la transición desolados, con 20' de retraso, sabiendo que habíamos hechado a perder la carrera.
Salimos con la btt a dar un paseo, hablando y charrando con la cabeza muy caliente y pensamientos muy negativos, llegamos hasta el Castillo de Loarre, Juan hizo el rapel y volvimos a Riglos con la intención de hacer la Ferrata, que finalmente tampoco hicimos, dimos por finalizado el Raid en última posiciñon después de hacer el tiro láser y la escalada.
Una carrera para olvidar, de la que tenemos que aprender de los errores cometidos.
Lo mejor: el entorno, la organización, el gran ambiente y la convivencia con todos los amigos y compañeros con los que allí nos encontramos, que al fin y al cabo es lo más importante.
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