El Angel de la Guarda

Cuando estaba dispuesto para empezar un día de entreno con transición larga, bajar a Calatayud para salir con el club ciclista 2h30' y luego correr 2 horas; la jornada cambio de repente, pues fue subir en la bici y hacer un poco de fuerza en el manillar para meter la cala en el pedal, y oír un !!clac!! y sentir que me caía para delante, con el tiempo justo para volver a poner pie a tierra.

En seguida se te pasan por la cabeza mil cosas y mil situaciones en las que si hubiese ocurrido, el resultado podría haber sido muy distinto, hoy a las 7:30 de la mañana, mi Angelito de la Guarda ha estado muy despierto.